"Al principio la madre de Miley, Tish, se molestaba cuando la gente le decía que su hija se estaba descarriando, pero ahora ella se está dando cuenta de eso por sí misma. Estamos preocupados por ella, ella sólo tiene 17 años, pero es la del dinero y toma todas las decisiones en la familia. Ya nadie le puede decir a Miley que no. Y aun si lo hicieran, ella es tan carismática que hace de todo para hacerles cambiar de opinión, creo que en el fondo ella es una chica dulce, pero está excediendo los límites. Entre el estilo de vida acelerado y su nueva "imagen," todo el mundo está diciendo que es sólo cuestión de tiempo antes de que ella termine en serios problemas. No quiero que sea la próxima Lindsay Lohan, pero las probabilidades están en contra de ella".