La adopción de la moda ochentera fusiona la sobriedad del negro con una época que, seguro, no pasa desapercibida por la excentricidad de la estética punk: colores estruendosos combinados connegro, fucsia y azul metálico; pantalones que dejaban ver los tobillos, calzas, prendas metalizadas o fluorescentes y cabelleras elevadas con geles aerodinámicos. Vanguardia. En 2010, este concepto rupturista consolida la inspiración del reconocido diseñador de moda Marc Jacobspara presentar su colección otoño-invierno 2009/2010.